miércoles, 20 de febrero de 2013

Donde dije digo...

- ¡Hola! ¡Qué casualidad encontrarte!
- Sí, cuánto tiempo...
- Te escribí por Facebook. ¿Lo leíste...?
- ¿Por Facebook? Ah, claro, sí... Pues, la verdad es que...
- Como no contestaste ni nada... ¿Vendrás a la cena, no?
- ¿La cena?
- ¡Claro! ¡Ya verás qué bien lo pasamos! ¿Tienes algo para el viernes?
- ¿El viernes? Emmm, pues...
- ¡Estupendo! ¡Ya somos uno más! Prepárate la crónica de los últimos doce años, ¡que tenemos que ponernos al día!

Reunión de antiguos alumnos: siempre perjuré que jamás iría.
 

4 comentarios:

  1. Y espero no fueras, ja, ja, porque lo de la "crónica de los últimos doce años" es para largarse por patas.

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    1. El evento es esta noche, Daniel. Y me temo que soy tan tonta que no he sabido decir que no... Ahora, eso sí... ¡Me he rebelado y no me he preparado el relato! :P

      Bienvenido, por cierto.

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  2. Me hace gracia esa gente que te cruzas después de décadas y aunque a los 30 segundos queda claro que no tenéis nada de qué hablar insisten en quedar para seguir "hablando".

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    1. Muy de acuerdo, Doctora... Queda claro que la situación es totalmente forzada, pero el "¡a ver cuándo nos quedamos un día" parece obligatorio soltarlo.

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